09 Jul Viaje a Francia: Labores de ayer, futuros puestos de trabajo en un desarrollo sostenible
Entre los días 14 y 21 de junio de 2012 nuestros alumnos de Francés de 3º y 4º de ESO han viajado a Francia gracias a la cooperación y amistad que se ha ido forjando con la Institution Guynemer de Compiégne (Picardie) tras diferentes intercambios en los cursos precedentes, como devolución de la visita que ellos nos hicieron en el mes de mayo. El viaje ha sido posible gracias al Programa Europeo de Juventud en Acción, Acción 1: La juventud con Europa 1.1.
Los alumnos de ambos centros trabajaron compartiendo experiencias relacionadas con el tema del proyecto “Labores de ayer, futuros puestos de trabajo en un desarrollo sostenible” con una idea definida: la preocupación por su futuro y por encontrar otra manera de desarrollar la economía, explotando las raíces tradicionales, sin paralizar el desarrollo tecnológico, respetando las limitaciones propias del territorio y sin dañar el medio ambiente.El lino y la seda sería el tema común que podía unir lazos entre La Palma y la región de Picardie. En Amiens, cercana a Picardie, se encuentran varias fábricas de manufacturación de tejidos, concretamente, de lino. En nuestra isla, la seda es otra de las materias primas que, ya en desuso, se conserva en lugares muy localizados.
Una vez allí, nuestro grupo visitó la cooperativa Ombelliscience en Grandvillers para conocer el proceso de transformación del lino y sus aplicaciones y recoger ideas para potenciar nuestra producción insular tomando ejemplo de la francesa.
El balance, en palabras de los alumnos, ha sido muy positivo: “Nos ha parecido muy interesante la experiencia vivida tanto en nuestra isla como en Francia, practicar otra lengua, convivir con jóvenes europeos de nuestra misma edad y sus familias y aprender a entender la riqueza de la diversidad cultural”.
La experiencia de conocerse, de tratarse y compartir momentos de trabajo y ocio les ha valido extraordinariamente para su desarrollo personal y para la comprensión de diferentes aspectos socioculturales y económicos que nos definen. Para todos ha sido muy importante el considerarse ciudadanos europeos, tanto para los franceses, visitando una isla ultraperiférica, como para nuestros alumnos conocer la región de Picadie, así como otros lugares significativos de Francia: Amiens, París, sus calles y sus monumentos.
Esperamos que se pueda repetir la experiencia en el futuro.
«Jóvenes Palmeros», unir lazos La Palma – Francia
“Jóvenes Palmeros” somos un grupo integrado por jóvenes de Santa Cruz de la Palma con edades comprendidas entre 14 y 17 años. Estudiamos en dos IES de la capital: el IES Luis Cobiella Cuevas y el IES Alonso Pérez Díaz, pero, al no ser una gran ciudad, nos conocemos y compartimos la mayor parte de nuestro tiempo de ocio. Sabiendo que en años anteriores se habían realizado proyectos cooperativos entre estos dos centros y la Institution Guynemer de Compiégne (Picardie, Francia) y que, como consecuencia de ellos, manteníamos una comunicación fluida, comenzó a rondarnos la idea de iniciar un nuevo proyecto para lo que teníamos que buscar un tema común (El nombre de los grupos lo hemos mantenido, si bien sus integrantes van cambiando).
Decidimos informarnos más detalladamente de qué tema podía unir lazos entre La Palma y la región de Picardie y supimos que, en la cercana ciudad de Amiens, se encuentran varias fábricas de manufacturas de tejidos, concretamente, de lino. En nuestra isla, la seda es otra de las materias primas que, ya en desuso, se conserva en lugares muy localizados. Ya habíamos encontrado el tema del proyecto: “Labores de ayer, futuros puestos de trabajo en un desarrollo sostenible”. Además, todos compartimos una idea definida: la preocupación por nuestro futuro y por encontrar otra manera de desarrollar la economía palmera explotando nuestras raíces tradicionales, sin paralizar el desarrollo tecnológico, respetando las limitaciones propias de una isla y sin dañar el medio ambiente.
Comenzamos a trabajar sobre esta idea inicial y, rápidamente, nos llevó a plantearnos un debate acerca de los posibles puestos de trabajo que se podrían generar tanto en la ciudad francesa como en nuestra isla, teniendo en cuenta sus respectivas situaciones geográficas: una, al norte de Francia, y otra, una isla ultraperiférica. Emprendimos una investigación, que nos llevó al Taller Las Hilanderas y al Museo de Seda, ambos situados en el municipio de El Paso y nos dimos cuenta de su gran valor, porque se sigue trabajando de la misma forma que en sus inicios en el siglo XVI.
Fuimos hasta allí y nos explicaron que si este oficio se extendiera, respetando la forma de realización tradicional, sería beneficioso para nuestra isla, proporcionando mayor cantidad de puestos de trabajo en diferentes campos: el criador de gusanos, ocupado en mantener siempre unas condiciones óptimas de humedad, higiene y temperatura para estos seres tan delicados, cuya vida tiene de media unos 38 días, transformándose después en un capullo, del que se extraerá la fibra de la seda; el campesino que aporta sus hojas de moral o morera para su alimentación; la sedera, o sedacera, que introduce los capullos en agua caliente a punto de hervir, y los revuelve con un manojo de brezo seco hasta conseguir un primer hilo; la hebrera que impide que la fibra se corte y alimenta el torno, que la tornera va girando con una manivela. Esta fibra se desmonta, se tensa y se almacena, pero tendrá que seguir un largo proceso en el que se hilvana y se deshilvana varias veces. Ese primer hilo tendrá que ser lavado, secado, revisado, torcido, planchado y pasado a los cañones, que son los pedazos de caña adaptados para almacenarlo.
También hay que tener en cuenta las madejas que deben teñirse según la pieza que se vaya a realizar. Los colores siempre son naturales y se logran de hongos, animales o plantas. Después de urdir de nuevo la seda se pasa al telar. La tejedora debe aumentar o disminuir el caudal de hilo que compacta de hilera en hilera hasta conseguir el tejido brillante y perfecto; es entonces el momento de la costurera que elabora las prendas. Todo se aprovecha en este proceso de elaboración: los hilos que se parten sirven para atar madejas, las crisálidas muertas alimentan a las gallinas…
Durante los pasados días 10 y 19 de abril, pudimos recopilar todos estos datos en el Museo de la Seda, en El Paso, junto con nuestros amigos, los Jóvenes de Picardie, llegando a la conclusión de que sería una buena idea la de incidir en las posibilidades de la seda. A lo largo de su estancia, seguimos trabajando con la información recopilada y esperamos hacer lo mismo en Francia con respecto al lino. Además compartimos charlas informales sobre la situación del paro en uno y otro país, tiempo de ocio, convivencia (se alojaron en nuestras casas), tolerancia y fiesta de despedida organizada por las familias.
Al mismo tiempo, nuestros compañeros franceses recopilaron datos sobre una fibra natural: el lino, que, al contrario de la seda, (aunque en sus orígenes fue también un trabajo artesanal), alcanza gran productividad tanto a nivel de cultivo como producción manufacturada en fábrica, siendo Francia uno de los mayores productores a nivel mundial. Aunque es una región muy industrializada, la agricultura continúa teniendo un papel importante: el lino, además de otras fibras como el algodón, hay que sembrarlo. La industria textil es de las más importantes en el norte de Francia. Pero además de como producto textil, nos ha sorprendido enterarnos de que el lino también tiene otras aplicaciones: desde un granulado que se esparce por los suelos de jardines y huertas para evitar el crecimiento de la hierba, como aislante acústico, pues la elasticidad del lino permite la reducción del ruido. Se utiliza también como aislante térmico, tanto sobre los techos, como bajo los suelos o entre las paredes de las construcciones.
Esto permite que las casas conserven su calor en invierno y su fresco en verano. Es también un aislante hídrico, por lo que se coloca debajo de los techos para impedir las humedades. Se usa en el automovilismo: asientos, tableros, forros de puertas… están hechos con lino. En el deporte, es muy útil para las raquetas y se comienza a utilizar en la construcción de barcos de placer, en lugar de la fibra de vidrio, siendo siempre más ecológico y reciclable. También lo encontramos en la telefonía móvil y en electrodomésticos. El lino es un aislante limpio, sin ningún producto químico, y además es reciclable.
Nuestro grupo “Jóvenes Palmeros” estaremos en Picardie entre el 14 y el 21 de junio y visitaremos la cooperativa Ombelliscience en Grandvillers para conocer el proceso de transformación del lino y sus aplicaciones y recoger ideas para potenciar nuestra producción insular tomando ejemplo de la francesa. Nos alojaremos con las familias de los Jeunes Picards.
Balance
Hasta ahora hemos obtenido un resultado muy positivo. Nos ha parecido muy interesante la experiencia vivida en nuestra isla y tenemos la esperanza de obtener el mismo resultado en Francia, además de practicar otra lengua, convivir con jóvenes europeos de nuestra misma edad y sus familias y aprender a entender la riqueza de la diversidad cultural.
La experiencia de conocernos, de tratarnos y compartir momentos de trabajo y ocio nos ha valido extraordinariamente para nuestro desarrollo personal y para la comprensión de diferentes aspectos socioculturales y económicos que nos definen y que podrían ayudarnos a encontrar un futuro puesto de trabajo.
Para todos ha sido muy importante el considerarnos ciudadanos europeos, tanto para los franceses, visitando una isla ultraperiférica, como para nosotros conocer la región de Picadie, así como otros lugares significativos de Francia: París, sus calles, sus monumentos.
Esperamos repetir la experiencia en próximos años.